Os presentamos una de nuestras obras en pleno centro de Madrid. Una vivienda que cuenta con dos alturas y 55 metros cuadrados de planta. Un refugio acogedor y confortable donde la presencia de la luz natural se refleja en todos sus rincones, debido al uso de colores cálidos y neutros como el blanco y la madera de pino. El proyecto de interiorismo, de Francesc Rifé, hace una simbiosis entre lo antiguo y lo contemporáneo, mezclando diferentes elementos que ya se encontraban en la vivienda como son los pilares de madera o la escalera de caracol. La planta baja cuenta con una sala de estar y comedor, cocina, dormitorio y baño. La sala de estar/comedor cuenta con mobiliario hecho a medida de madera de pino, al igual que el dormitorio. La cocina está ejecutada en colores blancos y se encuentra toda equipada con electrodomésticos integrables. El baño está revestido con mármol blanco dolomita. En la planta superior se encuentra el despacho y la terraza, dando sensación de intimidad con este diseño. La vivienda se trata de un espacio abierto pero delimitado por puertas correderas.