Reforma integral que consistió en convertir en una vivienda los antiguos trasteros del edificio. Lo más destacado de esta vivienda es la luz ya que debido a su orientación al sur recibe los rayos solares de forma directa durante todo el día. Esto fue un factor a explotar en el diseño de la vivienda y se ve plasmado claramente en los ventanales de más de tres metros de altura y en la poca compartimentación de su distribución.

Toda la vivienda esta volcada a su preciosa terraza con vistas a la Gran Vía lo que hace que cualquier actividad diaria tenga de fondo la luz y los árboles de esta amplia vía. Son muchos los elementos a destacar en la vivienda como su escalera para subir a la primera planta, la cocina integrada con su bancada de acero inoxidable y su campana descolgada o la terraza dividida en dos ambientes por la formación de dos plataformas de alturas distintas con una gran jardinera que hace que la vegetación inunde esta terraza.